viernes, 6 de diciembre de 2013

Fisiología del deporte

El deporte siempre da una oportunidad al practicante para adentrarse en aspectos beneficiosos que la consciencia corporal aporta. La tensión, el malestar, dolor y sensaciones fuera de lo normal que resulta de la práctica deportiva permiten a la persona renovar la consciencia viciada por el pensamiento adictivo y ansioso. Ese pensamiento es pernicioso y forma parte del inconsciente colectivo. La meditación sobrellega amenudo en estados de consciencia corporal prácticamente insoportables, cuando el cuerpo afloja definitivamente todo su esfuerzo por evitar la realidad...
La práctica diaria deportiva es una de las fuentes de consciencia más razonables y fiables. Los beneficios se sienten inmediatamente después de la práctica. Pero solo la practica sostenida e incondicional, proviniente de un acto totalmente libre de deseo y provecho, puede hacer del prácticante un aficionado a la práctica deportiva meditativa.

jueves, 5 de diciembre de 2013

La palabra

La humanidad ha creado una división... La mente no entiende al cuerpo, ni el cuerpo a la mente. No hay conexión posible entre cuerpo y mente porque de hecho son lo mismo. La mente es una prolongación del cuerpo, una cualidad. Seria más acertado hablar del cuerpo cuando se habla de inteligencia. Si existe una inteligencia que trasciende a cuerpo y mente es otra cuestión, en mi opinión nada importante. La meditación no es un estado. Solo pone de relieve esa inteligencia corporal, y no en forma de hechos sinó de respuestas corporales. La tensión física es una forma intrínseca del condicionamiento del ser humano. Las tensiones que afectan al cuerpo se reproducen en la mente; la gente lo llama imaginación, análisis, creatividad o simplemente pensamiento. En realidad se trata de ansiedad camuflada de deseos o de apego. Es una enfermedad, más sutil, pero enfermedad al fin y al cabo al tratarse de una afección de la que no se es consciente. La respiración es el vehículo, el 'yo' o ego que representas es el motor con el que recorres tu vida a diario. Cuando no se es consciente de que estás siendo conducido por un vehículo y sinembargo crees que eres el conductor... entonces creas la falsa sensación de que todo pensamiento es producto tuyo. Si no eres consciente del momento en que surgen tus palabras, tampoco lo serás de tus pensamientos, y entonces no habrá para ti más libertad que la opresión que el pensamiento ejerce a modo de condicionamiento sobre lo que crees ser.

martes, 3 de diciembre de 2013

La verdad es inquietante e inquebrantable

La meditación te aproxima a una verdad basada en la ausencia de experiencias. La experiencia se gesta a través de la mente, la meditación se alza a través de una consciencia aséptica. Con la meditación ya no hay posibilidad de que te ates a ningún deseo. Se acaban los sueños y no hay manera de sostenerte más en el mundo tal y como lo concibes ahora mismo. Es una sacudida de realidad... De ahí, que solo la persona que busca el conocimiento recto y verdadero, y no un condicionamiento social adquirido a través de la mente, puede atravesar las diferentes etapas que la vida deparada al buscador incesante de algo más allá de lo conocido. Según las palabras de Krishnamurti, se trata de una seriedad hacia la vida que nada tiene que ver con la aptitud, sí con la actitud.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Tópicos. Engaños sobre la Meditación

La meditación está siendo malinterpretada constantemente. El acto de meditar en si mismo no es posible. No hay un 'yo' que esté meditando. Las técnicas meditativas surgidas no son si no aspectos propios de la meditación, y por lo tanto no son aplicables sinó meras consecuencias de un estado que sobrepasa el conocimiento de la mente. No existe la pregunta, "Cómo meditar?". Sinembargo, si existen situaciones propicias en que la mente se deshecha momentáneamente; entonces pueden surgir diferentes estados en dónde se presenta la meditación.
La relajación que aporta la meditación no es un estado o una experiencia. Es la propia ausencia de experiencia, pués toda experiencia aporta tensión tanto a nivel físico como mental. La experiencia de sentirse relajado es un aspecto más sosegado de la mente y el cuerpo, no por ello meditativo. Nuevamente, el sentirse bien o confortable vuelve a ser una experiencia o sensación.
La meditación no depende del lugar o del momento. Ni tampoco de tu esfuerzo ni de la técnica que utilizes, cuando llega, lo hace a pesar de todos tus intentos baldíos.
Lo más propicio para la meditación es olvidarse de ella...

viernes, 29 de noviembre de 2013

Meditación, más allá de una disciplina

Cualquier disciplina requiere esfuerzo, quizá alguna técnica concreta. La disciplina se requiere si queremos ser serios en relación a un compromiso adquirido con la vida y con el ser humano. Requerimos de una disciplina. Contra más comprometidos con la vida y más respetuosos con uno mismo, más consistente y solida es nuestra disciplina.

La meditación no es una disciplina, pero no hay menera de llegar a ella sin disciplina. La meditación es en cierta menera trascender nuestra propia disciplina. Es la comprensión de nuestro propio esfuerzo en relación al congénere y a nosotros mismos. Es la cúspide del Yoga.